Mesas de comedor rústicas
En Showroom Home no solo hacemos mesas: damos una segunda vida a maderas que ya han vivido mucho. Cada una de nuestras mesas de comedor rústicas nace con historia y se transforma en algo nuevo sin perder ni un gramo de carácter. Todo empieza en nuestro taller en Catral, Alicante, donde trabajamos pieza a pieza con mimo, sin prisas y con las manos. No usamos moldes, ni imitaciones, ni materiales de andar por casa. Solo madera real, texturas que hablan por sí solas y detalles que cuentan una historia. Porque lo imperfecto, lo natural y lo bien hecho de verdad… se nota.
¿Qué hace especial a una mesa de comedor rústica?
Las mesas rústicas no siguen modas ni necesitan adornarse para destacar. Son un tipo de piezas que llaman la atención sin querer, que llenan un comedor con solo estar presentes. Su estructura es fuerte, su tacto es real y su presencia lo cambia todo. Cuando eliges una, eliges carácter.
Te encontrarás con maderas que muestran sus vetas, sus nudos y sus marcas sin complejos, con acabados hechos a mano que huyen del brillo artificial y apuestan por lo natural. Los colores no buscan llamar la atención. Y si te fijas bien, verás juntas imperfecciones preciosas… Todo lo que ninguna fábrica puede copiar.
¿Por qué elegir una mesa de comedor rústica?
Porque no son solo bonitas. Una mesa rústica está hecha para durar, para disfrutarla sin miedo y para que cada comida, reunión o café tenga un lugar especial. Y lo mejor: con el paso del tiempo no pierde valor, gana vida.
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- Están hechas para durar décadas, no temporadas.
- Se convierten en el foco del comedor sin buscarlo.
- Cada una es diferente, con alma y con historia.
- Hacen el ambiente más acogedor, sin importar el estilo de alrededor.
- Combinan de maravilla con otros estilos como el industrial, el mediterráneo o el escandinavo.
- Y lo más importante: están hechas con madera maciza, sin plásticos disfrazados de madera.
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Distintos estilos rústicos según tu espacio
No todo lo rústico es igual, y eso es lo que lo hace interesante. En Showroom Home nos gusta trabajar distintas versiones del estilo, para que encuentres la mesa que encaja contigo y con tu casa sin tener que adaptarte tú a ella.
Rústico tradicional
Si te gusta lo auténtico sin edulcorar, este es tu estilo: madera gruesa, formas contundentes, patas de madera y el acabado perfecto.
Rústico contemporáneo
Aquí el diseño se suaviza, las líneas se afinan y aparece el metal negro o los acabados más pulidos. Es perfecto si vives en ciudad pero no quieres renunciar a la calidez de lo natural.
¿Qué tamaño encaja contigo?
Las mesas rústicas no son solo para grandes casas. Las fabricamos a medida, así que podemos adaptarnos al hueco que tengas sin renunciar a lo artesanal.
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- 200-220 cm: para 6-8 personas con buen espacio individual.
- 250-280 cm: si sois 8-10 personas, más amplitud para cada comensal.
- 300 cm o más: si la quieres para grupos más grandes y reuniones frecuentes.
- Altura estándar: entre 75 y 78 cm, pero siempre personalizable. Te la diseñamos desde cero para ti.
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Materiales que hablan por sí solos
En nuestras mesas rústicas no encontrarás barnices industriales, ni lacas brillantes, ni tableros de imitación. Solo usamos maderas reales, con años a sus espaldas, seleccionadas una a una según su textura, color y resistencia.
- Roble francés, iroko, eucalipto, castaño, etc, cuando buscas algo con presencia fuerte.
- Hierro en patas y refuerzos, si buscas contraste.
- Acabados con aceites y barnices naturales, que protegen sin ocultar nada.
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Así fabricamos cada mesa
Nada en nuestras mesas se hace porque sí. Desde que elegimos la madera hasta que fabricamos la mesa, existe un proceso artesanal que respeta el ritmo natural de cada pieza.

1. Seleccionamos la pieza más adecuada.

2. La cortamos, secamos y estabilizamos según sus necesidades.

3. Diseñamos la mesa según tu espacio y tus ideas

4. Trabajamos y reforzamos todo con técnicas tradicionales.

5. Patinamos la madera y aplicamos acabados ecológicos.

6. Revisamos hasta el último detalle antes de entregártela.

7. Y te la enviamos.
¿Es para ti una mesa de comedor rústica?
Si te gusta lo natural, valoras lo hecho con las manos y quieres una pieza que hable por sí sola, es muy probable que sí. Una mesa rústica no se compra por impulso: se elige con la cabeza, con el corazón… y se disfruta durante años.
Pregúntate:
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- ¿Te imaginas un comedor más cálido y real?
- ¿Te atrae lo artesanal, lo que no tiene réplica?
- ¿Prefieres materiales que envejecen bien, en lugar de modas pasajeras?
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Entonces, sí. Esta es tu mesa.











